martes, 1 de mayo de 2012

COCCION DE LAS HORTALIZAS

Las vitaminas de las hortalizas se destruyen con la exposición a la luz, el aire y el calor. Las sales minerales se disuelven en el agua al cocer las hortalizas. Para poder beneficiarse de las vitaminas, de los minerales y del sabor, es preciso cocinarlas con poca agua o mejor con vapor y de una forma muy rápida, sumergiéndolas directamente en agua hirviendo. El recipiente de cocción debe mantenerse tapado y evitar moverlo lo menos posible. El agua de cocción debería aprovecharse para hacer sopas, consomés y otro tipo de caldos, porque en el agua de cocción es donde se concentran las vitaminas y minerales. 
Las hortalizas cocidas que no se vayan a consumir en el momento, deben enfriarse y guardarse en la nevera. Después se pueden volver a calentar pero durante poco tiempo.

LIMPIEZA DE LAS HORTALIZAS

Las hortalizas se han de lavar o cepillar cuidadosamente antes de ser consumidas, según se trate de hojas, raíces o tubérculos. Cuando no se puedan pelar, hay que limpiarlas mucho, sobre todo si tienen la piel rugosa o peluda. 

Las hortalizas que se coman crudas deberían sumergirse en agua con unas gotas de lejía diluida durante unos cinco minutos y después limpiarlas con agua corriente. Se debe hacer esto porque las hortalizas se riegan a veces con aguas no potables que pueden contener numerosas bacterias y el agua de riego entra en contacto con la hortaliza que suele estar a ras de suelo.

VALOR NUTRITIVO DE LAS HORTALIZAS

  • Las hortalizas contienen una gran cantidad de agua, aproximadamente un 80 % de su peso.
  •  Glúcidos: Según el tipo de hortalizas la proporción de hidratos de carbono es variable, siendo en su mayoría de absorción lenta. Según la cantidad de glúcidos las hortalizas pertenecen a distintos grupos: 
  1. Grupo A: Contienen menos de un 5 por ciento de hidratos de carbono. Pertenecen a este grupo la acelga, el apio, la espinaca, la berenjena, el coliflor, la lechuga, el pimiento, el rábano, entre todas las demás son un conjunto de plantas en este caso verduras que ayudan a que crezcan más rápido y sin usar ningún químico.
  2. Grupo B: Contienen de un 5 a un 10 por ciento de hidratos de carbono (alcachofa, guisante, cebolla, nabo, puerro, zanahoria, remolacha).
  3. Grupo C: Contienen más del 10 por ciento de hidratos de carbono (patata, mandioca).
  • Vitaminas y minerales:   La vitamina A está presente en la mayoría de las hortalizas en forma de provitamina. Especialmente en zanahorias, espinacas y perejil. También son ricas en vitamina C especialmente pimiento, perejil, coles de bruselas y brócoli. Encontramos vitamina E y vitamina K pero en mucha menos cantidad en guisantes y espinacas. Como representante de las vitaminas del grupo B tenemos el ácido fólico que se encuentra en las hojas de las hortalizas verdes. El potasio abunda en la remolacha y la coliflor; el magnesio en espinacas y acelgas; el calcio y el hierro está presente en cantidades pequeñas y se absorben con dificultad en nuestro tubo digestivo; el sodio en el apio.
  •  Sustancias volátiles: La cebolla contiene disulfuro dipropilo, que es la sustancia que hace llorar.
  •  Valor calórico: La mayor parte de las hortalizas son hipocalóricas. Por ejemplo 100 gramos de acelgas solo contienen 15 calorías. La mayoría no superan las 50 calorías por 100 gramos excepto las alcachofas y las patatas. Debido a este bajo valor calórico las hortalizas deberían estar presentes en un gran porcentaje en una dieta contra la obesidad.
  • Fibra dietética: Del 2 al 10 parte del peso de las hortalizas es fibra alimentaria. La fibra dietética es pectina y celulosa, que suele ser menos digerible que en la fruta por lo que es preciso la cocción de las hortalizas para su consumo en la mayor parte de las ocasiones. La mayoría de las hortalizas son ricas en fibra (berenjena, coliflor, judías verdes, brócoli, escarola, guisante).

CONSERVACION Y ALMACENAMIENTO DE LAS HORTALIZAS

Las hortalizas frescas deben conservarse adecuadamente hasta el momento del consumo. Las condiciones y duración del almacenamiento influyen mucho en el aspecto y valor nutritivo. La mayoría de las hortalizas deben conservarse a temperaturas bajas con una alta humedad ambiental, por lo que el verdulero del frigorífico es el lugar más recomendable. Se aconseja ponerlas en bolsas agujereadas o con láminas de aluminio y evitar que el envase sea hermético. En el frigorífico se pueden conservar algunos días, según la clase de hortaliza. Por ejemplo las espinacas, lechuga, etc, no conviene tenerlos más de 3 días, sin embargo las zanahorias, nabos, remolacha, son menos sensibles y se conservan durante más tiempo. Algunas como las cebollas y los ajos secos, no precisan ser conservados en la nevera, siendo más adecuado un lugar seco y aireado.

HORTALIZA

El término hortalizas nombra a un conjunto de plantas cultivadas generalmente en huertas o regadíos, que se consumen como alimento, ya sea de forma cruda o preparada culinariamente, y que incluye las verduras y las legumbres verdes (las habas y los guisantes). Las hortalizas no incluyen las frutas ni los cereales.

lunes, 30 de abril de 2012

¿CÓMO CUIDO MI HUERTO?

El riego debe realizarse en forma suave, de preferencia se riega el suelo, no las plantas (son las raíces que absorben el agua, no las hojas). Una forma muy eficiente es colocando una botella de bebida desechable, con perforaciones finas en un lado, al final de la manguera. Este “regadera” se deja al suelo, regando la superficie de la cama. Si deja la superficie entremedio de las plantas cubierta con hojas secas o paja, no saldrán muchas “malezas”. Además, la capa de paja protege el suelo del riego no suave. Se enriquece la tierra regularmente (por lo menos una vez al año) con compost o abono compuesto, que se esparce encima de la tierra. Si el sol “pega” muy fuerte sobre el huerto, éste se puede cubrir con un techo vegetal o la llamada malla kiwi.

En las plantas grandes se utiliza un tutor para apoyarlas (por ejemplo, tomates, porotos, arvejas, pepinos. etc. Después de cultivar una hortaliza, se pone una hortaliza de una “familia” diferente. Por ejemplo, después de hortalizas de hoja (lechuga, acelga, etc.) se pone una especie de hortaliza de raíz (zanahoria, cebolla, etc.) y después una de fruta (porotos, choclo) y así sucesivamente. Esta “rotación” es una forma de proteger y retroalimentar la tierra. Para evitar que los pájaros se coman las semillas, se pueden colocar tirantes a los cuales cuelgan pedazos de plástico colorido o papel de aluminio.

¿QUÉ PUEDO CULTIVAR?

En el huerto orgánico es muy importante tener plantaciones mixtas, es decir una mezcla de cultivos, para evitar enfermedades y optimizar el espacio. 

Hay muchas plantas que mezcladas se protegen de insectos o parásitos nocivos para ellas pero no para otras. Además hay que combinar las plantas de diferentes tamaños de tal  forma que ninguna quede en la sombra de otra. Por ejemplo, si su cama rectangular da a un muro, las plantas más altas se plantan cerca de él, mientras la plantas más chicas quedan adelante.

COMO SE SIEMBRA EN LA FORMA DIRECTA

En la cama misma se hacen hileras a unos 20 centímetros entre ellos. En cada hilera sembramos una hortaliza distinta. Antes de sembrar es aconsejable mojar la hilera. Igual como en almácigo, las semillas quedan  enterradas a una profundidad 3 a 5 veces su tamaño. Se riega la tierra con suavidad. La mejor época de siembra de cada especie, está indicado en el envase de las semillas.

¿QUÉ SE UTILIZA EN UN ALMÁCIGO?

Como almácigo podemos utilizar cajones o cualquier recipiente (por ejemplo cajas de Tetrapack, de leche, vino o jugo, cortadas horizontalmente). Para sembrar se prepara una mezcla de tierra y arena; si la tierra es  muy pobre se puede enriquecer con una parte de compost (abono orgánico). La tierra debe ser suelta y lo más fina posible. 
Luego se marcan hileras con una distancia entre ellas de unos 5 centímetros. La profundidad de la hilera debe ser 3 a 5 veces el tamaño de la semilla. Ya que los brotes luego se transplantarán, las semillas pueden quedar a distancia entre ellos de 1 cm. Se cierran las hileras y luego se riega la tierra suavemente. Para mantener la humedad se puede tapar el recipiente con un plástico hasta que salgan las primeras plantitas.  Los almácigos no deben recibir demasiado sol, pero sí calor. Es aconsejable sembrar plantas de un solo tipo en un recipiente. Cuando las plantitas tengan una altura de 8 a 10 cm se pueden transplantar a la cama, de preferencia temprano o tarde en el día, para que no las afecte el sol. Las raíces no tienen que “ver” el sol y deben entrar en hoyitos preparados suficientemente grandes para que estas raíces no se doblen. Después del transplante hay que regar inmediatamente con mucha suavidad y sobre el suelo, no sobre la planta.

¿CÓMO SEMBRAMOS?

La siembra se puede hacer de dos formas:  


  • En almácigo, para luego transplantar las plantitas a la cama o al lugar de establesimiento de la plamta;




  • En forma directa en el lugar donde se quedará la planta.

miércoles, 25 de abril de 2012

REALIZACION DE UN HUERTO ORGÁNICO


El huerto se basa en las llamadas “camas altas”, que es una forma de preparar el suelo. 

Para ello se necesita juntar material orgánico como:
Restos de verduras y frutas no cocidas , pasto seco y fresco, hojas y otros restos de jardín cáscaras de huevos, corontas de choclo, cáscaras de nueces, maní, hojas de te, flores marchitas...etc

La cantidad de material a juntar dependerá de la superficie de la cama alta mientras mas variada sea la mezcla de estos restos, mas nutrientes encontraran las plantas después.

En segundo lugar limpiamos la superficie en donde colocaremos la cama, las malezas, pasto y piedras. La forma de la cama se puede hacer redonda o rectangular, dependiendo del gusto o espacio que se tenga.
El diámetro para la cama redonda dependerá del largo de su brazo, es decir, con la mano debe poder alcanzar fácilmente el centro de la cama.

Para la construcción de la cama redonda se saca la capa de tierra de 30 cm. de toda la superficie y se deja alrededor del círculo. Luego se suelta la tierra dentro del hoyo y luego se deja al aire sin pisarla mas. Luego se llena la cama con una capa de 25-30 cm. con los restos orgánicos juntados, después se tapa con la tierra que anteriormente sacamos, lo mas suelta posible y sin piedras. Esta superficie no se pisa ni se aplasta.

Para la cama rectangular se mide 1.2 m de ancho y se puede tener el largo que permita el espacio. Luego se procede a sacar la tierra y construir un hoyo, la tierra se deja a un lado sin pisar. En el hoyo hecho se rellena con el material orgánico al igual que la cama redonda. Al final se pone la tierra sin piedras sobre el material orgánico el paso final es emparejar la cama con un rastrillo, mojamos la superficie a modo de lluvia suave. posteriormente lo tapamos con una capa de pasto seco, paja o ramas de hojas para protegerla del sol y de la lluvia, que son dos factores que endurecen la tierra Durante las primeras semanas la cama bajara de altura dado que los desechos orgánicos se van degradando y perdiendo su líquido.

¿DÓNDE SE PUEDE CONSTRUIR UN HUERTO ORGÁNICO?


El huerto orgánico se puede ubicar en cualquier espacio con tierra, por más chico que sea. Idealmente, tendría que ser un lugar que reciba sol, que cuente con una protección mínima contra “extraños” y que tenga posibilidad de riego (es decir agua cerca). No es necesario que el suelo sea de buena calidad, porque se mejorará en el camino.

POR QUE HACER UN HUERTO ORGANICO

Para uso familiar

Su disponibilidad representa la producción de alimentos frescos para la familia.
Se controla la producción de alimentos sanos.

Si es posible, también se tiene la producción de plantas medicinales.

Tiene implicancias favorables en la economía familiar.

Mejora y se integra favorablemente con el medio ambiente.

Para una comunidad o en forma colectiva

Es un centro de trabajo en común y para compartir.

Es una actividad integradora, facilita la organización comunal o de barrio.

Embellece el centro urbano.

Puede proporcionar alimentos o medicamentos al barrio.

IMPORTANCIA


El huerto orgánico es una forma natural y económica de producir hortalizas sanas y libres de químicos para nuestras familias.

Las familias tiene la oportunidad de tener un huerto orgánico en su casa con más de 10 variedades de legumbres como: rábano, zanahoria, lechuga, repollo, cilantro, cebolla, pimiento, brócoli, remolacha y coliflor en una cama de 5m de largo y 1,20m de ancho usando el método de asociación.

Un huerto orgánico presenta grandes ventajas tanto para uso familiar como para la comunidad

huertos organicos